FRENOS

La frenada es uno de los aspectos fundamentales para una conducción segura. La revisión de los frenos de forma periódica nos puede evitar un accidente llegado el caso, ya que la diferencia de unos metros puede salvarnos de un desastre.

Es recomendable, para disponer de un buen sistema de frenado. Además, se recomienda cambiar el líquido de frenos cada dos años o bien cada 50.000 kilómetros, ya que es vital que se encuentre en óptimas condiciones, pues el líquido de frenos es el encargado de la transmisión desde el pedal hasta los cilindros influyendo en la calidad de la frenada, para cambiarlo puedes utilizar, por ejemplo, un DOT-4.

¿Cuándo hay que cambiar las pastillas de frenos?

Además, revisar los discos de freno es fundamental, pues sufren desgaste con el paso de tiempo. Es obligatorio cambiar estos discos de freno cuando el nivel de desgaste alcanza el grosor mínimo recomendado en la descripción del disco.

Tienen que darse una de estas dos circunstancias: bien, cuando escuchamos un ruido chirriante en la frenada, o bien, cuando tienen menos de ¼ de pulgada de espesor.

En ocasiones, si nuestro vehículo dispone de un sistema de aviso de desgaste, podremos ver un aviso luminoso en el salpicadero de nuestro vehículo, que nos avisa del nivel de desgaste de las pastillas